Estar al mando de una compañía implica un alto nivel de responsabilidad y toma de decisiones: Revisar solicitudes de presupuesto de las áreas, cumplir con los objetivos de la junta directiva, velar permanentemente por el crecimiento de la compañía y supervisar líneas de innovación y nuevos productos para mantenerse relevante en el mercado.
Afortunadamente, hay dos tareas que son fácilmente realizables al contar con un sistema automático de control de piso: Supervisión rápida (gerencial) del estado productivo de la planta y el crecimiento de la capacidad de producción. En este artículo hablaremos de estos dos temas, desde el punto de vista gerencial y cómo aligeran enormemente la carga.
(Lea cómo alcanzar la excelencia operacional)
1. Supervisión de la producción de la planta
Contar con el tiempo de revisar el estado de toda la fábrica detalladamente sería idóneo, pero siendo realistas, es casi imposible. Es por eso que designamos jefes de área que nos entreguen información consolidada, con problemas detectados (oportunidades de mejora) y estrategias para solucionarlos.
La ayuda que brinda un sistema de captura automática que se conecte con un ERP es inmensa: Por un lado los gerentes generales podrán recibir reportes gerenciales con los indicadores más importantes en tiempo real. Estos reportes pueden ser generados por distintos colaboradores con las credenciales indicadas, mitigando la dependencia sobre una sola persona para generación de información. Además, como los indicadores se calculan automáticamente, se evitan posibles errores humanos que esconderían lo que sucede en la fábrica.
Por otro lado, ayuda a los jefes de área a encontrar los problemas que generan pérdidas en la producción con un nivel de precisión que no deja lugar a confusiones, permitiéndoles presentarlos más fácilmente en reuniones gerenciales. De esta manera, los planes de mejoramiento van a generar mayores resultados.
2. Ganancia en producción
Sistemas de captura automática, como GESPLINE de PROALNET, garantizan un aumento en la producción al permitir un análisis confiable y preciso de los elementos a mejorar. Esta ganancia es aproximadamente 15% al año, y puede verse tanto en capacidad de producción como en ahorro. Este crecimiento es gradual y sostenido, generando resultados desde el primer mes de implementación.
(Ver cómo funciona un sistema de captura automática)
Ejemplo 1: Una planta que produce $40.000 millones al año, tendría un incremento de $6.000 millones en la capacidad de producción, una cifra que sorprenderá a la junta directiva y disparará los índices de penetración en el mercado, especialmente al comparar esta ganancia con el bajo costo de implementar software de este tipo.
Ejemplo 2: Un problema detectado desde el primer día de análisis en la misma planta, en el que se encuentre que hay microparadas (de menos de 3 minutos) que provocan una pérdida del 1% en la disponibilidad de una línea de producción. Si este problema es de origen logístico puede ser resuelto organizando la materia prima de otra manera. Esa mejora generaría una ganancia de más de 1 millón de pesos de producción diaria ($400 millones al año) con una solución muy sencilla y que no requiere inversión.
Estos dos puntos demuestran que aunque herramientas como GESPLINE están diseñadas para ser utilizadas por jefes de planta y de mantenimiento, resultan valiosas para gerentes generales con planes de convertir su fábrica en una empresa de clase mundial.
(Ver qué indicadores miden las empresas más grandes del mundo)
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